La causa de Julian Assange obtuvo este viernes un gran impacto mediático, pero escasas consecuencias institucionales allí donde más las necesita.

El dictamen del Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU que reclama que Assange sea liberado, fue rechazado tanto por Reino Unido como por Suecia, justo los dos actores que podrían cambiar la situación.

Philip Hammond, titular de Relaciones Exteriores británico, dijo “Julian Assange es un fugitivo de la Justicia, se está escondiendo en la Embajada ecuatoriana”, “Esta es una decisión francamente ridícula por parte del Grupo de Trabajo, y la rechazamos”.

Algo que lamenta el Grupo de Trabajo.