El terror golpea de nuevo el corazón de Europa. Este viernes a primera hora de la tarde se ha producido un tiroteo en el centro comercial Olympia de Múnich, en un restaurante de comida rápida. El ataque, en el que han sido asesinadas nueve personas, ha sido perpetrado por un alemán de 18 años de origen iraní, pese a que inicialmente testigos presenciales hablaron de tres tiradores.

La Policía ha informado de que el tirador de Múnich estaba "probablemente solo" y de que se ha suicidado, lo que eleva el número de muertos a 10. El ataque también ha dejado 21 heridos, 3 de ellos de gravedad, según los cuerpos de seguridad alemanes, informa el portal de El Mundo.

Las primeras informaciones apuntaron a tres atacantes que al parecer portaban "armas largas" y que se habían dado a la fuga, por lo que la Policía realizó un gran despliegue por toda la ciudad para tratar de encontrarlos.

El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, dijo que el motivo del "horrible" ataque no está claro y que las evidencias "son contradictorias". Fuentes policiales han comentado que no hay "indicios de que se trate de terrorismo islamista".

La policía muniquesa pidió a los vecinos que no compartieran en las redes sociales imágenes de las operaciones policiales y que quienes tengan fotos o vídeos se los faciliten para ayudar en la investigación. Para ello han facilitado un enlace web.

En un vídeo grabado por un particular se ve al atacante en la azotea del párking del centro comercial disparando. En el vídeo se oye gritar "soy alemán".

Durante la operación en curso para encontrar a los autores del atentado se decretó el estado de excepción en la ciudad y se pidió a la gente que permaneciera en sus casas y abandonara las calles. La Policía evacuó la estación de trenes y suspendió la circulación ferroviaria. Cuando ha trascendido que el autor actuó solo y se suicidó, las restricciones en el transporte público se han levantado y se ha desactivado el estado de excepción, aunque las autoridades se mantienen "prudentes".

Como ya ha sucedido en otras ciudades donde han tenido lugar atentados terroristas los muniqueses ofrecieron sus casas como lugar seguro para quienes se encontraran en la calle y no pudieran volver a casa.. Para ello, se usaron las redes sociales, con el hashtag #OffeneTür (puerta abierta).