Santiago de Chile - Un fiscal chileno detuvo a un sacerdote católico apostólico romano, quien en un pasado reciente ocupó altos cargos en el arzobispado de la capital chilena, acusado de abusos sexuales a menores de edad de forma reiterada, además por  estupro. Todo esto, en medio del escándalo que afecta a la Iglesia Católica de ese país al encubrir por décadas agresiones sexuales a menores de edad. 

El excanciller quien a últimas fechas fungía párroco de una comuna popular en la capital de ese país suramericano, Óscar Muñoz Toledo, de 56 años, fue detenido por orden del fiscalEmiliano Arias, quien investiga a otros 14 sacerdotes suspendidos por la diócesis de Rancagua, en el sur de Chile, acusados de ser parte de una red de abusos y compra de favores sexuales.  

El cura Muñoz está en la cárcel preventiva y este viernes 13 será llevado ante un tribunal para notificarle el inicio de una investigación judicial en su contra por los delitos de abuso sexual y estupro de siete menores. EL fiscal no descarta que sigan denunciando más víctimas.  

El caso de este cura en activo detenido por abusos sexuales es primero de su tipo, después que en marzo estalló la crisis que envuelve a la Iglesia chilena luego de conocerse un informe ordenado por el papa que dejó al descubierto que la Iglesia Católica vive desde hace décadas "una cultura de abusos sexuales y encubrimientos".  

De probarse la culpa del cura Muñoz, cuyos delitos no han prescrito a diferencia de la mayoría de otros curas abusivos, puede ser sentenciado con años de cárcel, dijo según Arias. El fiscal precisó que también se buscan a  cómplices y encubridores para procesarlos.  

La detención del jerarca católico chileno, se produce después de un mes de que el fiscal cateó la diócesis de Rancagua, 80 kilómetros al sur de Santiago, así como las instalaciones del Tribunal Eclesiástico del Arzobispado de Santiago, donde incautaron materiales que se relacionan con los abusos de sacerdotes.  Este jueves el fiscal realizó un nuevo y prolongado allanamiento en dependencias del arzobispado santiaguino.  

El cura Muñoz fue vicecanciller del obispo emérito Francisco Javier Errázuriz y luego en 2011 ascendido a canciller del obispo Ricardo Ezzati, actual arzobispo de Santiago. Ambos han sido señalados por sus víctimas como encubridores del mayor sacerdote pedófilo chileno, Fernando Karadima,.  

Muñoz se autodenunció por un caso de abuso a comienzos de enero, pocos días antes de que el Papa Francisco iniciara una visita oficial de tres días a Chile que le dejó un sabor amargo y le trajo fuertes críticas locales y extranjeras por defender al obispo Juan Barros, señalado por víctimas de abusos sexuales de encubrir abusos a menores, a los que trató de calumniadores.

El escándalo de la Iglesia chilena llega al extremo de que sus 31 obispos pusieron sus cargos a disposición del papa Francisco en mayo pasado mientras estaban en Roma convocados por el pontífice y luego de un demoledor documento que les leyó.

Hasta ahora Francisco ha aceptado la renuncia de cinco obispos.