Estado de México - Siendo aproximadamente las 14:20 horas del día 14 de febrero de 2017, tres elementos del agrupamiento femenil de transito estatal, a bordo de la unidad con número económico 02825, detuvieron la marcha de una camioneta pick up que circulaba sobre la Avenida de Circunvalación que lleva a Tepotzotlán, Estado de México, justo a la altura de la entrada al Parque Industrial el Trébol, muy cerca de la carretera México-Querétaro. El argumento inicial de la detención fue que los vidrios de la camioneta estaban entintados, algo que no fue cierto, tan es así que al final en las infracciones no lo mencionaron.

Cabe destacar que, las tres policías del agrupamiento femenil que viajaban en la unidad policiaca, en esos momentos se hacían acompañar de al menos 2 grúas de diferentes características o capacidades de carga y maniobra, mismas que portaban logotipos de las concesionadas por transito del estado a Transportes y Grúas Rojas, SA de CV, con domicilio en Tultepec, Estado de México, justo a 15 kilómetros del lugar donde operaban ese día.

Una vez que la Pick Up detuvo su marcha, las uniformadas ordenaron a los dos tripulantes que descendieran de la unidad, solicitando la documentación del vehículo, identificación oficial de quien la manejaba y licencia de conducir.

Acatando las órdenes de las uniformadas, la documentación solicitada les fue entregada, no así la verificación por carecer de ella, y carecer de la misma  en una zona donde no aplica el Hoy no Circula como lo es Tepotzotlán fue motivo de una infracción, esa es la ridícula ley que aplica en el estado gobernado por Don Eruviel Avila. En fin, ese no fue tanto el problema.

Aunado a lo ridículo, incoherente y demás de aplicar sanciones de transito por no portar calcomanía de verificación en una zona donde no aplica el Hoy No Circula, la oficial que traía bordado el nombre en el uniforme J. Muñoz M. -quien al parecer llevaba el mando de la célula- en todo momento se negó a recibir una tarjeta de crédito para que se cobrara el monto de la infracción mediante la terminal que para ello portan, con esto, sus víctimas buscaban el beneficio del pronto pago con un descuento del 70% como lo marca la norma correspondiente, quienes sin mayor problema ya habían asumido la responsabilidad de no portar la mencionada calcomanía en carácter de desconocimiento de la ridícula norma.

La cosa no paró ahí, la citada oficial mediante señas pidió de inmediato la intervención de una grúa de la empresa ya mencionada que se encontraba junto a ellas para que enganchara, a lo cual, en todo su derecho, se opuso verbalmente el responsable y chofer de la camioneta Pick Up, solicitando que le permitieran -como lo marca la norma- manejar la unidad hasta el corralón, lo cual indebidamente fue impedido por la oficial de tránsito, violando de esta manera un derecho que asiste a la ciudadanía en general en estos casos.

Momentos después, a capricho de la uniformada, la camioneta fue enganchada a una grúa, en esos momentos las victimas de estas oficiales hicieron notar que (El COLMO) la grúa que se encontraba a sus órdenes y que enganchó la Pick Up, tenía el número económico alterado o no visible, carecía de placas de circulación, engomados de placas y calcomanías vigentes de verificación indispensables para circular conforme a las normas de transito que en esos momentos ellas estaban aplicando al particular, a lo cual la uniformada primero no contestó, posteriormente dijo que ese no era un problema legal o de transito, debido a que la grúa es un vehículo oficialmente concesionado por transito del Estado de México y por tal motivo las grúas no están obligadas a portar dichos medios de identificación, por lo que no aplicaría sanción alguna en ese caso, y así fue, no hizo nada al respecto y solapando a los grulleros infractores les permitió trasladar la camioneta con rumbo al corralón.

Al parecer, la observación echa por sus víctimas encolerizó a la uniformada, y gracias al “poder discrecional del que gozan” a manera de venganza anotó en la boleta de infracción expedida desde su terminal –que para eso si sirvió- la falta administrativa cometida y admitida, agregando como extra y sacado de la manga, infracciones inexistentes, como; falta de licencia de conducir y de tarjeta de circulación, cuando momentos antes a solicitud de ella le fueron mostradas, incluso las tuvo en su poder por un tiempo prolongado y constató que esa documentación estaba en regla. Además, anotó que el vehículo contaminaba ostentosamente, algo que tampoco es cierto, independientemente que para probar dicha aseveración por lógica se requiere de elementos técnicos necesarios para saber el tipo y calidad de las emisiones de gases de los cuales en ese momento la uniformada carecía.

Ahora bien, al anotar infracciones inexistentes y el impedir que la unidad infraccionada fuera trasladada al corralón por sus propietarios, claramente la mujer policía buscó perjudicar al propietario de la camioneta Pick Up, beneficiar económicamente al estado, también al concesionario de Grúas Rojas, sobre quienes por cierto pesan un sinnúmero de quejas de abusos (como todas las grúas y corralones concesionados en el Edoméx), que son visiblemente solapadas por la Secretaría de Movilidad y la propia Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana del Estado de México, quienes no obstante de conocer los negros antecedentes, les permiten seguir funcionando como concesionarios del millonario negocio que beneficia incluso a los policías remitentes, toda vez que “Las Malas Lenguas” dicen que existen excelentes remuneraciones económicas por cada vehículo remitido, llegando a ser hasta de 3 mil pesos de “comisión” para ellos, en el caso de remitir vehículos pesados de carga.

Finalmente, el propietario de la camioneta antes de retirarse dejando la camioneta enganchada a la irregular grúa, preguntó a la oficial en cita el motivo por el cual no aceptó el pago mediante su terminal, quien sencillamente admitió que las terminales no sirven, lo cual quedó grabado en video para debida constancia, asimismo, las imágenes de la grúa sin placas de circulación y otros diálogos que reproducimos para que se tomen en cuenta a la hora de formarse un criterio del proceder de estas seudo servidoras públicas que visiblemente denigran aún más el uniforme que portan y la institución a la que pertenecen. Demostrando también, la manera prepotente y abuso de autoridad que aplican a los ciudadanos a quienes se deben.