Elementos de la Policía Federal detuvieron a Martín Villegas Navarrete, identificado como uno de los jefes de la organización delictiva fundada por Arturo Beltrán Leyva, a quien se relaciona con la distribución de cargamentos de cocaína desde Centro y Sudamérica hacia Estados Unidos.  

Originario de Tecpan de Galeana, Guerrero, Villegas Navarrete vivió en Estados Unidos entre 1995 y 2000, donde se dedicó a la distribución de drogas, lo que le permitió establecer importantes enlaces.

Posteriormente regresó a Acapulco, donde estableció empresas, además de comprar bodegas en la Central de Abasto, en la Ciudad de México.

Estas acciones le permitieron conducirse con personas de alto nivel socioeconómico y encubrir sus actividades y ganancias provenientes de negocios ilícitos.

Líneas de investigación permitieron detectar que Martín Villegas Navarrete se trasladaría desde Acapulco hacia la Ciudad de México, con motivo de la celebración de su cumpleaños, por lo que elementos de la Policía Federal implementaron un operativo en la colonia Roma Norte, en el Distrito Federal, logrando la detención de Martín Villegas sin efectuar un solo disparo y privilegiando las condiciones que minimizaran los riesgos para la ciudadanía.

Con esto se dio cumplimiento a la orden de detención solicitada por el gobierno de Estados Unidos. El detenido, de 38 años, fue puesto a disposición del juez de Distrito en Procesos Penales Federales.

Al detenido se le relaciona con diferentes hechos violentos, entre los que destaca el ocurrido en enero de 2012, en la zona de Santa Fe, en el DF, donde se localizaron en el interior de una camioneta dos cuerpos calcinados.

En 2007, conoció a los hermanos Arturo y Héctor Beltrán Leyva, quienes lo invitaron a trabajar para su organización, lo que le permitió relacionarse con mandos de la estructura, como Edgar Valdez Villarreal, Sergio Villarreal Barragán, Jesús Nava Romero, Miguel Ángel Moreno Araujo, Arnoldo Villa Sánchez y los hermanos Pineda Villa.

Se tiene información de que, para 2008, Martín Villegas aprovechando sus contactos en Estados Unidos, se posicionó en la estructura de la organización delincuencial como el responsable del trasiego de droga, principalmente cocaína, hacia los estados de Georgia, Carolina del Norte, Carolina del Sur,  y Texas.