Kuttawa— Sangrando y sola, Sailor Gutzler, de 7 años, acababa de sobrevivir a la caída de un avión en el que murió su familia.

Caminó a través del bosque aproximadamente 1,6 kilómetros (una milla) con una blusa de mangas cortas, pantalones cortos y sin zapatos bajo temperaturas casi en el punto de congelación hasta que vio una luz a la distancia.

La iluminación a lo lejos la condujo a la casa de Larry Wilkins, dijo la policía, y tocó a la puerta. Wilkins salió y se encontró con una niña delgada, de cabello negro que lloriqueaba y se estremecía.

"Acudo a la puerta y está ahí una niña pequeña, de siete años, con sangre en la nariz, sangre en los brazos, sangre en las piernas, con un calcetín, sin zapatos, llorando", dijo el sábado Wilkins, de 71 años, a The Associated Press. "Me dijo que su papá y mamá estaban muertos, y que había estado en el choque de un avión, y que el avión estaba volteado".

Funcionarios de la Administración Federal de Aviación llegaron el sábado al lugar del accidente para tratar de determinar por qué el pequeño avión Piper PA-34 chocó la tarde del viernes, percance en el que murieron cuatro personas, incluidos los padres de la pequeña: Marty Gutzler, de 48 años, y su esposa, Kimberly Gutzler, de 46, señalaron las autoridades.

Falleció también la hermana de Sailor, Piper Gutzler, de 9 años; y su prima Sierra Wilder, de 14. Todos eran de Nashville, Illinois. Los cadáveres fueron enviados a Louisville para las autopsias.

El piloto del avión reportó problemas de motor y perdió contacto con los controladores de tráfico aéreo aproximadamente a las 5:55 p.m., hora del centro del país, dijeron las autoridades. Los controladores habían estado tratando de dirigir al piloto a un aeropuerto ubicado a entre ocho y 11 kms (cinco a siete millas) del lugar donde el aparato se precipitó, indicaron las autoridades.

Alrededor de 40 minutos después, operadoras del número telefónico de emergencias recibieron una llamada de Wilkins, quien reportó que una niña que había estado involucrada en un accidente de aviación había caminado hasta su casa.

Wilkins dijo a la AP que hizo pasar a la niña a su casa, tomó una toalla de manos y "lavé su pequeño rostro y sus piernas".

"Pequeña niña valiente, pequeña niña excepcional", agregó. "Me siento realmente mal por ella".

La niña se fracturó una muñeca, pero estaba coherente y tranquila cuando las autoridades la entrevistaron, dijo el teniente Brent White, de la policía estatal de Kentucky.

Fue atendida en el Hospital Lourdes en Paducah, Kentucky, y dada de alta el sábado en la mañana a un pariente que la recogió, dijo la policía estatal.

 

 

Vía: Agencias/ryot.org