La visita de Estado del presidente Enrique Peña Nieto al Reino Unido estuvo marcada por protestas y manifestaciones de activistas que reclamaron justicia en el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en septiembre pasado y por la grave crisis en derechos humanos que persiste en el país.

Ciudad de México (elsemanario.com).- Durante la visita de Estado que realizó el presidente de México, Enrique Peña Nieto, al Reino Unido durante el 2 al 5 de marzo pasados, no todo fue buenas relaciones con la clase monárquica, política y empresarial británica, también estuvo marcada por protestas y manifestaciones de activistas que critican al gobierno mexicano.

En Londres, durante la visita Peña Nieto, el integrante del Parlamento Británico por el Partido Laborista y miembro de Amnistía Internacional, Jeremy Corbyn, expresó duras críticas sobre la situación de crisis de los derechos humanos en México.

Durante un mitin organizado por estudiantes mexicanos en Reino Unido en protesta por los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos desde hace ya más de cinco meses, el político británico afirmó que continuará con su apoyo a la búsqueda de los jóvenes normalistas y en defensa de los derechos humanos.

“No voy a darme por vencido en mi campaña por ellos y descubrir que aún están con vida y que sean liberados. Porque sean convertido en un símbolo para todo el mundo de lo mal que están los derechos humanos en México y en toda la región (América)”, afirmó.

En la manifestación que congregó a cientos de personas el pasado martes frente a Downing Street, en el Centro SOAS de la Universidad de Londres, Corbyn recordó que la crisis en derechos humanos en México forma parte de la una lucha por defender los derechos fundamentales de todas las personas alrededor del mundo.

“Mi mensaje para mi gobierno es, cuando invitas personas tiene que sostener un diálogo con ellos, cuando invitas a esas personas a hablar tienes que cuestionarlos, cuestionarlos por los derechos humanos, cuestionarlos por la justicia”, replicó al criticar la postura del gobierno británico al recibir a Peña Nieto.

Vía: Agencias/elsemanario