El 30 de junio fue el último día en el ejercicio de mis funciones como Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Ha sido un gran honor haber trabajado para la CIDH desde 1998, no sólo en el cargo actual, sino también como su primer Relator Especial para la Libertad de Expresión.

Desde la creación de la Comisión en 1959, el sistema interamericano se ha fortalecido gracias a la independencia y autonomía de la CIDH. Esta característica ha sido esencial para la credibilidad, legitimidad y eficiencia de todo el sistema interamericano de derechos humanos y ha convertido a nuestro sistema regional de protección en un modelo a nivel mundial.  Durante los años a cargo de la Secretaría Ejecutiva, los principales objetivos que guiaron mi trabajo fueron la prevención de violaciones a los derechos humanos; la protección y defensa de las víctimas; la lucha contra la impunidad, y el fortalecimiento de la independencia y autonomía de la CIDH. 

Durante más de cinco décadas la CIDH ha sido fundamental en la defensa de los derechos humanos de millones de personas y en el fortalecimiento del estado de Derecho en los Estados Miembros de la OEA.  Los importantes logros han sido producto de la eficiente combinación de tres actores que son fundamentales para poder hacer realidad el ideal de derechos humanos nacido en Bogotá en 1948 con la aprobación de la Declaración Americana de Derechos Humanos: Comisión, Estados y sociedad civil. Primero, la CIDH, que gracias a sus miembros y al personal de su Secretaría Ejecutiva, lideró una agenda en toda la región en donde el fin último fue siempre la defensa y protección de todas las personas. Segundo, los Estados, como garantes del Sistema Interamericano de Derechos Humanos y especialmente en su obligación de cumplir con las decisiones de los Órganos del Sistema. Y tercero, la sociedad civil, que durante cinco décadas ha impulsado incansablemente el funcionamiento del sistema interamericano.  

Al finalizar mi mandato quiero agradecer a los Estados y a la sociedad civil por el apoyo recibido durante estos años. Ese apoyo ha facilitado a la Comisión Interamericana cumplir con el mandato de proteger y promover los derechos humanos en las Américas. Asimismo, expreso un agradecimiento especial a los Comisionados por su confianza, al personal de la CIDH por el excelente trabajo realizado durante estos años y al personal de la OEA que colaboró con el trabajo de la Comision. 

No tengo dudas que seguiremos en contacto en este camino por la defensa de los derechos humanos, para lograr una vida más digna para todas las personas.  

A partir del 1 de julio seré el Director de Partners for Human Rights del Centro por la Justicia y los Derechos Humanos Robert F. Kennedy.  

Cordialmente,

Santiago A. Canton

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